Junto a las herramientas del siglo XXI, las pintadas y los grafitis siguen siendo un termómetro de la época. Desde el vandalismo hasta el arte urbano. Todo junto y conviviendo: aerosoles espontáneos y anónimos con capacidad de síntesis para expresar un pensamiento político, frases algo más profundas que interpelan, , otras con una cuota de humor.
Fuente: Noticias Mercedinas – Por Marcos Tabossi
Vivimos en la era digital y la aprovechamos. Tenemos las redes sociales para expresar lo que queramos y le damos uso. Tenemos la posibilidad de comunicarnos en el instante con cualquier parte del mundo y lo hacemos. Tenemos la facilidad de informarnos –y desinformarnos– por infinidad de fuentes, y lo llevamos a cabo.
Pero también tenemos aerosoles y pinturas, y allá vamos…
Junto a las herramientas del siglo XXI, las pintadas y los grafitis siguen siendo un termómetro de la época.
Desde el vandalismo hasta el arte urbano. Todo junto y conviviendo: aerosoles espontáneos y anónimos con capacidad de síntesis para expresar un pensamiento político –Macri gato, Fuera FMI, o Korruptos–, frases algo más profundas que interpelan –en la 19 entre 20 y 18 se lee “si nacimos libres, ¿por qué hemos de morir esclavizados?”–, otras con una cuota de humor –sea por la inscripción o por el lugar elegido– como “Macri, pagame la luz” escrita en Eden, y también, bajo el mismo cielo, obras de arte con estilo definido y firma de autor, como las de Tano Verón.
TE RECOMIENTO LEER LA NOTA COMPLETA AQUÍ:
https://noticiasmercedinas.com/site/2019/10/17/las-paredes-que-nos-hablan/